15
Agosto
74
En todo el océano de mi corazón preciso
con sus resacas y mareas
no hay amor para el que mata
Si no pudo vencer la euforia de la muerte
no hay lugar para el olvido
Si dio un ojo de fusil abyecto
tanta reja y osamenta hecha cadena
tanto aparato de la destrucción
lo espero
minuciosamente centinela cada noche en su latido
porque su sangre se alimenta de mi muerto