Septiembre
74
La tarde sin escuelas
y los crujidos en la peste
silban en los candados
insomnes a la vigilia
Las nubes que vienen y pasan
Los años que vienen y pasan
y no quiero hacer similitudes
pero se esconden y humillan
las sombras que siempre nos dan miedo
me condenan y disipan
- Solo
tenían que decirlo - dijo ella
Y borró todas las alas de tiza roja.
- Para
derramar crepúsculos vivos - dijo
Y caminó dando saltos cubierta de sangre.
Vi como tembló
Y me tendía los brazos
Caía
y la miré
Esperando que rodara
La miré hasta que cayó
La miré hasta que cayó furiosa
La miré hasta que cayó intensamente
No la he vuelto a ver
desde que las flechas cruzaban hacia el ocaso
que ningún amanecer lanzaba