15 de septiembre de 2013

EL REPLICANTE.








































Yo he visto cosas que vosotros no creeríais..., atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia... (Blade Runner)
(En la imagen Daniel Alfredo Céspedes Vargas)
Vi que esos momentos eran eternos… en el tiempo breve
La lluvia me empapaba hasta los huesos pero eran lágrimas
y los huesos se ablandaron hasta la médula pero era mi patria.
Vi las aguas del Adriático y los muertos líquidos de Ezra Pound.
Vi la próstata de Neruda escondida en un caldillo de congrio.
Vi como veía Borges, pero era Cortázar quien miraba.
Vi el cruce de Los Andes con caminantes vivientes
y eran Dos Cientos Mil los pálidos como la nieve.
Vi Tannhäuser, Grimaldi y Tres Álamos.
Vi fusilamiento de niños. Eran 136 los angelitos.
Vi el pesebre de navidad en un septiembre de La Vega.
La vaca del pesebre con su mancha la cantó Zurita.
El burro del  pesebre preguntaba ¿Cuánto sabe usted?
El buey del pesebre tiritaba de miedo. Pensaba en la hecatombe,
Y vi lo tres reyes magos + uno,  sumando púas en el alambre.
Vi la casa de la virgen allá en Éfeso. Éfeso es como Collihuay.
Vi a Mario Benedetti  flagelando cada verso con su insomnio.
Vi los pechos de mi madre quemados por cigarros.
Vi mis lágrimas calientes pidiendo perdón en el mural de Siqueiros.
Vi el Espíritu Patriótico reptando sobre cráneos y vísceras
y en la Catedral de Concepción me prendí fuego.
La cruz no tenía INRI, tenía POR QUÉ.
Vi golpizas en el Chiflón del Diablo.
y fracturas en una Casa de Campo.
Soñé con  la Patagonia y sus exterminios.
Vi mutilaciones, quemadura, mordeduras, colgamientos 
y vi que era en zonas genitales.
Vi amenazar hijos, cónyuges, padre y madre.
Vi simulacros de fusilamiento en la quema de Judas
Vi humillaciones y vejámenes
Vi comer basura y excrementos al fondo del barco 
Vi desnudamientos en las rocas del desierto
Vi las violaciones, manoseos y abusos con los perros.
Vi la asfixia, la cámara de gases y no era el Tercer Reich.
Vi a Guajardo vomitando y a JakTong partido en dos.
Vi a mi hermano parado en la  V  de la victoria.
Vi a Su Excelencia con anteojos oscuros.
Vi la nube posada en el agua quieta del Estrecho de Magallanes.
era isla Dawson en el horizonte  y era oscura
Vi a Tres Padres Nuestros y más de mil Ave María.
Por mi culpa por mi culpa por mi grandísima culpa.
Vi  camiones frigoríficos y al Maipo atracando en el puerto de Pisagua.
Creí ver las velas desplegadas de la Dama Blanca
pero eran encaladas momias nuevas en el Desierto de Atacama.
Vi cadáveres igual como los vio Néstor Perlongher nacido en Avellaneda,
en la provincia de Buenos Aires. Argentina.
El feto, La abuela, La suegra, La tía, 
Yo también los vi. 
¡Hay cadáveres, chileno! Era la voz del Che.
Y al Lucho Fuenzalida tragándose las plumas del culo Maldonado.
Vi el Festival de Viña.
Vi que pronunciar era decir bombazo en nuestra casa.
Vi a Eduardo Frei Montalva desnudo boca abajo  colgando en una escala.
por la nariz botaba un líquido amarillo vaticano.
Vi al Nuncio volando en pedacitos.
Los pedacitos eran las palomas. 
No era Carlos Prat, Letelier ni  siquiera el Hermano Bernardo.
Vi que sus amigos miraban para el lado y vi el reNuncio.
Vi un teniente coronel que los domingos podaba sus rosales con pantuflas.
Vi una rata en un tubo de PVC ensartado en la vagina de María Claudia
para que arañara el punto G que era excepcionalmente inmaculado.
Vi un almirante haciendo un brindis con un cáliz.
Vi períodos de excepción, personas de excepción, situaciones de excepción
y naturalmente; excepciones.
Vi a 176 niños de 13 años que fueron torturados.
Vi Tres Mil 621 mujeres que se atrevieron a contarlo
una vez, dos veces, tres veces y nadie les creía.
Vi que se legislaba sobre el hilo curado para evitar degollamientos
Vi diputados, senadores, ministros y rectores. .
Vi miembros de las Fuerzas Armadas 
y en el lustre de sus bototos sacros se peinaban sus patrones master.
Vi intendentes, funcionarios, periodistas,
Vi profesores y académicos, 
Vi sacerdotes, dirigentes  sociales y políticos,
Vi artistas, estudiantes y agricultores,  
Vi dueñas de casa, indígenas y obreros, 
Creo que los vi a casi todos incluyendo a la Pincoya
se me confundieron los muertos familiares con los muertos del Estado 
y me vi muriendo antes de nacer.
Vi  Mil 136 centros de tortura y detención.
Vi a 200 Mil marchar hacia el exilio.
Vi a 13 señoras  parir hijos de sus violadores.
Vi un NO al aborto
y los que estaban por la vida NO fumaban NO pisaban el pasto.
Y NO fui feliz ni con los rezos en latín del cura Hasbún.
Vi a Florcita Motuda afinando una canción de festival.
Vi que muchos no volvían de sus catres
También apareció la Virgen de Peñablanca pidiendo rezos
más sermón y más humillación en la boca del cura de mi pueblo
un tal Fernández  y español.
Después la virgen se cambió de sexo.
Vi  - ya sin párpados - jueces curcos mirando para el lado en el otario.
Vi a los médicos con jeringas que goteaban El Mercurio repitiendo; 
hago mi trabajo.
hago mi trabajo, proceso mi faena.
Vi la patria en un halo,  allá en el cielo
- una vez más –
pariendo al hombre  nuevo
Y bajo la cama del hospital naval con su vientre abierto.
vi los fetos nuevos desfilando desde la uterina catedral
y vi que eran todos flacos, hambrientos y que no valían nada.
Más valía estar muerto
pero ninguno de esos miserables se moría
administraban sociedades, financieras y academias.
Vi los diarios y sus dueños, sus camiones y sus balas.
Vi como un país se deshacía en excremento Fiesta Patria
mojones y mojones de esos hombres desfilaban y flameaban con sus corvos
en las pantalla de televisión en blanco y negro.
Será para mejor, profetizaba Yolanda Sultana.
Vi mucho fútbol y boxeo y bostezos
el Festival de la Una y el Jappening con Ja y Sábados Gigantes
En la cátedra de vida aprendimos Farándula Uno.
Vi al soplón y al traidor 
Vi a Silver Stallone, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger
Vi que los dormían
Vi que les amarraban rieles
Vi que los subían a bordo
Vi que los soltaban al abismo del mar
y se salvaban
Y vi a Cecilia Bolocco como la niña de la película.
Vi televisión, vi  que me gustaba el pop corn
Vi Alien, El Depredador y Chucky; el muñeco diabólico.
Vi a mis hijas que venían, ya nacían  y no las quise.
Vi un eclipse en la oruga militar y a Chemo de uniforme.
Vi que lo veía 
- luces  bien amigo - le dije.
Qué tonto se veía y cuánto miedo daba.
Vi un pelado que era como un árbitro de misa diaria y nos saqueaba
hace poco merecidamente lo mataron al pelado
por el prontuario de agravios que tenía.
Vi como miraban los perversos y mis tíos
mis primos que eran jueces.
Nadie.
Nunca.
Nada.

Creí que tenía fantasías
y me levanté.
Y seguí adelante
pues tenía problemas personales que resolver:

Vivir
vivir con todo eso cargado en la memoria.