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Junio
74
La perfección matemática de la cala
te pregunta con austero acento
¿dónde andas tú que en la muchedumbre creías,
en todos los momentos desquiciados,
en todos los instantes benditos por el arzobispo,
y por el tuétano?
¿dónde vas?
Afuera no hay nada
Afuera no hay nada;
sólo fantasmas tratando de mover el aire
tratando de crear de nuevo el viento.
Solo el pecador sutil y el tonto
con sus chillidos de pelele esperan el decreto
El decreto que afirma
que esta tierra es nueva
de carne y huesos.
Esto no es poesía;
es un infiltración dura y punzante
para callarnos
y creer a fuerza de repetírnoslo
que no somos ni valemos nada
Quédate en casa,
Quieto...
Que en ello se te irá la vida.